A siete kilómetros de San Juan de la Peña, en la bella localidad pirenaica de Santa Cruz de la Serós, se encuentra la iglesia románica de Santa María, templo que formó parte del desaparecido monasterio de Santa María de la Serós.
Fundado hacia 1059 por Ramiro I, primer rey de Aragón, el monasterio fue habitado por monjas benedictinas dependientes de San Juan de la Peña. Durante los siglos XI y XII vivieron entre sus muros las mujeres de la nobleza aragonesa, así como las tres hijas del monarca: doña Aresa, doña Urraca y doña Sancha.
El mayor esplendor del cenobio se alcanzó cuando la infanta doña Sancha, viuda del Conde Ermengol III de Urgel, ingresó en él como abadesa en 1070. Doña Sancha fue una personalidad primordial en aquella época, firme partidaria de la renovación de las viejas estructuras de Aragón, y su labor contribuyó a la modernización del reino y a la apertura hacia el resto de Europa. Tras su muerte, en 1095, sería enterrada en el propio monasterio en un bello sarcófago ubicado actualmente en el Real Monasterio de las Benedictinas de Jaca.
La visita de la iglesia de Santa María está incluida en la entrada al monasterio de San Juan de la Peña.
Horarios y tarifas
En 1555 las monjas benedictinas se trasladaron a Jaca y las dependencias monásticas quedaron abandonadas para ser desmanteladas reaprovechando piezas en las casas del pueblo.
Del imponente monasterio del siglo XI ha llegado hasta nuestros días la iglesia, constituyendo un destacado ejemplo de la arquitectura románica altoaragonesa. Sus recias dimensiones hablan de su doble función defensiva y religiosa. Posee una bella factura inspirada en la catedral de Jaca y presenta una torre de gran altura y rotundos volúmenes, tratándose sin duda del más destacado campanario dentro del románico aragonés.
La iglesia del antiguo monasterio de Santa María en Santa Cruz de la Serós fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931 y Bien de Interés Cultural en 2005.